Contaminación del aire en Heredia

Heredianos respiran aire contaminado (Actualidad, Agosto de 2006)



° Un estudio del Laboratorio de Análisis Ambiental de la UNA revela que la contaminación en Heredia supera el límite máximo permisible debido al flujo vehicular y la actividad constructiva de la zona.
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Xinia Molina Ruiz /CAMPUS


Los alrededores de la Universidad Nacional, el Mercado Central de Heredia y el emblemático "Fortín de Heredia", constituyen los tres puntos de mayor contaminación del aire en la Ciudad de Heredia, según determinó un estudio efectuado por el Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA), en coordinación con la Municipalidad de Heredia y el Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Protección al Ambiente Humano.



La investigación realizada por los académicos de la UNA Jorge Herrera Murillo y Susana Rodríguez Román, abarcó además el monitoreo del aire en otras ocho zonas importantes de este cantón: frente al Palacio de los Deportes, al costado sur de la iglesia de Mercedes Norte, frente al Automercado carretera a Barva, frente a la Universidad Interamericana, frente al Campus Benjamín Núñez en Lagunilla de Heredia, Frente a DHL en la Aurora de Heredia, en la entrada al Residencial La Lilliana y frente al Hipermás.


Monitoreo del aire


La UNA desde hace varios años impulsa el monitoreo del aire para medir la concentración contaminantes, en qué medida éstos sobrepasan los límites recomendados, cuáles son las fuentes principales de esa contaminación y cuáles son los contaminantes más dañinos para la salud humana, plantas, animales y bienes materiales.


La investigadora Susana Rodríguez recordó que desde el 2003 el Laboratorio de Análisis Ambiental de la Escuela de Ciencias Ambientales, a través de su Programa de Estudios de Calidad del Aire (PECAIRE), unió esfuerzos con la Municipalidad de San José y el Ministerio de Salud para instalar en la ciudad de San José un sistema de monitoreo de algunos contaminantes, como material particulado PM-10, dióxido de nitrógeno y concentración de aniones presentes en las partículas. Estos tres años de monitoreo permiten analizar tendencias y contar con el estudio sobre la calidad del aire en la capital.


Los resultados obtenidos en el Cantón Central de San José y el desconocimiento del estado de la situación en otras ciudades del país, motivó al Laboratorio ha realizar una alianza estratégica con el Ministerio de Salud y la Municipalidad de Heredia con el fin de incorporar a partir de julio de 2005, un programa de monitoreo en el cantón central de la provincia de Heredia.


Resultados


El estudio efectuado en Heredia durante el segundo semestre del 2005 y los primeros meses del 2006, incluyó la presencia de varios contaminantes como partículas suspendidas totales, partículas respirables, dióxido de nitrógeno, sulfato, cloruro y nitrato en material particulado respirable.


El estudio reveló que el punto que presenta mayor grado de contaminación para partículas suspendidas totales, es el ubicado en el edificio de la Rectoría de la UNA , superando el límite máximo permisible, lo cual a juicio del investigador puede deberse al alto flujo vehicular que circula en la calle nueve y a la actividad constructiva en la zona durante el período de muestreo.


Para el caso del dióxido de nitrógeno, se determinó que solo el punto localizado en el costado norte del Mercado Central de Heredia de los diez ubicados en el cantón, presenta un promedio anual mayor al criterio establecido por la Organización Mundial de la Salud para muestreo pasivo de 40 ug/m3.


Lo anterior, según Herrera, se debe a la reubicación de gran cantidad de paradas de buses en la avenida seis, ocasionando un bajo flujo vehicular en una vía que debía ser exclusiva para transporte público.


Dañino


La contaminación del aire es uno de los grandes males de los centros urbanos, donde se localiza la mayor cantidad industrial y donde el parque vehicular y el consumo de combustibles son también más elevados.


Según Herrera, existen múltiples estudios mundiales que relaciona las concentraciones de contaminantes del aire de áreas urbanas, con efectos negativos en la salud. El exceso de mortalidad por causas cardiovasculares, respiratorias, cáncer del pulmón e infecciones respiratorias agudas en los niños ha sido asociado con la presencia de niveles de contaminantes que exceden las normas de calidad del aire exterior. También está documentado que el aumento de mortalidad y morbilidad tiene consecuencias directas e indirectas en la sociedad, desde el incremento en la atención médica hasta la reducción de la productividad y la calidad de vida.


Los habitantes de la Gran Área Metropolitana, entre ellos los heredianos, han sido testigos en las últimas dos décadas del rápido y desordenado crecimiento que ha experimentado esta región. Este crecimiento vino acompañado en la mayoría de los casos del desarrollo de una nueva y moderna infraestructura, pero también de un incremento desmedido del tráfico vehicular lo cual deteriora la calidad del aire que se respira. Este deterioro se refleja en el aumento de enfermedades respiratorias reportados por los sistemas de salud.


Recomendaciones


Este primer diagnóstico, indicaron los investigadores, constituye un insumo para que la Municipalidad de Heredia y la Secretaría Ambiental dispongan de información para tomar decisiones sobre el uso del suelo, planes reguladores y viabilidades ambientales de urbanizaciones, centros comerciales (malls) y establecimientos industriales, sobre todo en zonas donde hay mayor contaminación.


Es importante, indicaron, que la Municipalidad de Heredia coordine con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, el ingreso a la ciudad de Heredia por otras vías alternas, de forma que se descongestione la calle nueve que pasa al frente de la Rectoría de la UNA.


Se recomendó presentar estos datos a la Dirección de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud para que sirvan de insumo a estudios de causa-efecto, con el fin de calcular los costo en salud producidos por la contaminación atmosférica en la ciudad de Heredia.

Nota: Este artículo es tomado del periódico Campus de la Universidad Nacional, es de agosto de 2006, estamos actualmente en febrero de 2012, seis años después las cosas lamentablemente siguen sin ninguna mejoría, empeorando día a día.